Si estás en el proceso de venta de un inmueble pero, por el motivo que sea, te encuentras fuera de España o no puedes ir al notario el día de la firma, no te preocupes, un poder notarial es la solución que necesitas.
Un poder notarial es un documento público que permite a una persona otorgar autoridad a otra persona (representante legal) para actuar en su nombre en la venta de una propiedad. Ya sea por ausencia física, por necesidad de delegar la gestión o por motivos personales o laborales.
Esto es habitual en casos de herencias, cuando uno de los propietarios vive en otra ciudad o país y no se puede desplazar para vender el inmueble. También es frecuente cuando el vendedor realiza todo el trámite con una agencia inmobiliaria y vive fuera de España, pues al final de todo el proceso, este propietario deberá designar a un representante legal que acuda al notario en su nombre.
Hacer un poder notarial es simple. Hay que acudir al notario con el documento de identidad y aportar los datos personales, los de la persona que recibe el poder (apoderado), los datos de la compraventa y los detalles de las acciones que esta persona podrá hacer en nombre de la otra persona (por ejemplo, firmar la compraventa, recibir el dinero…). En este caso, el poder notarial se limita a la propia compraventa, con lo que es un poder especial o limitado a tal fin.
Un poder notarial lo puede hacer cualquier persona mayor de edad que esté en pleno uso de sus facultades mentales. Así, esta persona se convierte en poderdante y la otra persona (mayor de edad también) en apoderada. Siempre hay que acudir al notario.
El representante deberá acreditar su cualidad de apoderado mediante la copia autorizada del poder.
Con este documento, podrá actuar en nombre del poderdante. Hoy en día, se puede tener un poder notarial online con certificado digital. Así, la firma electrónica reconocida entre notarios permite remitir telemáticamente y de manera inmediata el documento entre notarías, con lo que no es necesario tener el documento en papel. Esto permite ahorrar tiempo en el otorgamiento de la escritura en la que interviene el apoderado.
Un poder notarial emitido en España tiene reconocimiento internacional en cualquier país adherido al Convenio de La Haya (casi todos los países del mundo son firmantes de este convenio). Además, con la Apostilla de La Haya, una anotación sobre el documento público, se certifica la autenticidad de los documentos expedidos en otros países.
Un poder notarial no tiene una duración determinada, salvo que se estipule lo contrario en el documento. Inicialmente, su validez dura mientras no se revoque. La persona que da el poder tiene la libertad de revocarlo en cualquier momento.